Sin duda alguna la boda de Natalia y Alex fue muy especial, fue una boda emotiva donde se podía sentir la alegría de sus compañeros y familias.
Todo empezó con un simple comentario de un buen amigo mío, " se casa una de las mejores amigas de mi novia", te interesaría ser su fotógrafo?, era un gran reto para mí, por que ellos estaban acostumbrados a las cámaras fotográficas ya que trabajaban también como modelos, saltaba a la vista cuando los vi por primera vez. Sin duda fue una pareja extraordinaria, llena de alegría y predispuesta, que decir de sus familiares y amigos, que fueron muy atentos y sobre todo muy divertidos, lo cual me permitió captar momentos únicos. Difícilmente olvidaré esta boda.
La Granja de Esporles fue la elegido por ellos, gran acierto...., un lugar muy acogedor donde su personal nos trató muy bien y sobre todo estuvieron a la altura.
Por último quería agradecer a Natalia & Alex por su confianza y haberme permitido ser parte de su gran boda, y a mi amigo Augusto que formó parte del equipo.